A
pocos días del 6D, los invito a un breve acto de reflexión, a pensar
sobre esta tierra y estos paisajes de montañas y valles altos, ríos y
quebradas de aguas cristalinas, amplias y fértiles planicies, como la de
los grandes ríos Uribante, Camparo y Sarare, también, luego de la
divisoria de aguas, la gran planicie del sur del lago de Maracaibo,
cruzada por los ríos Táchira, Zulia, Escalante, los mejores espacios
geográficos para la producción de alimentos.
Desde
los Andes se puede alimentar a Venezuela, mediante un sistema agrícola y
pecuario integrado y cooperativo, con participación de los verdaderos
productores, los campesinos y nuestros técnicos formados en
universidades y tecnológicos.
Eso no es posible lograrlo en medio del caos y la anarquía, la prepotencia y la corrupción.
Un
solo ejemplo basta para demostrarlo: la exportación de unas 10.000 en
dos embarques, meses septiembre y noviembre, por Puerto Cabello, de
reses de ganado bovino a un país, cuya economía se encuentra ocupada y
tutelada militarmente por Estados Unidos de América, como es el caso de
IRAK.
Surge inmediatamente la sospecha de una negociación opaca.
La
falta de transparencia, de esta negociación es pública y notoria, pues
en su abordaje y en el estudio del acto de exportación surgen graves
interrogantes:
¿Es Venezuela un país que tiene resuelto el problema de su seguridad alimentaria en la producción de proteínas de origen animal?
Si
hay un déficit de consumo de alimentos en este país, la ONU/FAO,
recomienda no exportar alimentos...el sentido común, también.
Desde
hace más de cuatro años, el gobierno bolivariano, no expone cifras de
la producción nacional de alimentos, lo más grave, no se conocen las
cifras del consumo nacional, la calidad protéica de los alimentos y su
distribución, para que no haya HAMBRUNA, un flagelo que afecta a la
humanidad, con mayor magnitud e intensidad que la pandemia covid19.
Sin
necesidad de estadísticas, e informes, ni memorias y cuentas
ministeriales, se ha materializado y se siente en el pueblo, la grave
disminución del consumo de leche y carne, afectando severamente a la
población infantil y adultos mayores.
El consumo percapita por año, de carne y de leche, ha disminuido en cinco años, desde 18 kilogramos/ año a 4 kilogramos/ año
¿Quién lo dice?
El
presidente de FEDENAGA, salvando que su gremio no está participando en
ese negocio de exportación de carne. Y lo expresa públicamente, en
nombre de la asociación civil que agrupa a los ganaderos de Venezuela.
Puede decirlo él, por su condición de ganadero y productor que arrima su
ganado a mataderos y frigoríficos venezolanos...
¿adónde más arriman los ganaderos venezolanos?
Es público y notorio, el contrabando de ganado en pie hacia Colombia, por nuestras fronteras.
¿Una casualidad?
El
Instituto de Cooperación Agrícola en Colombia monitorea la EXPORTACION
DE GANADO COLOMBIANO A IRAK, ESTIMANDO SE 40.000 RESES EN LOS AÑOS 2019 Y
2020.
Colombia hace su
exportación, luego que la FAO levantara la prohibición de exportación de
ganado bovino por causa de la aftosa y brucelosis, enfermedades
altamente contagiosas, pero Colombia admite que tiene fuera de control
ambas enfermedades en su territorio.
Si
FEDENAGA habla de que en Venezuela existe un rebaño de 9,5 millones de
reses, puede presumirse una producción de un millón anual de nuevas
crías.
Si el pueblo no
está consumiendo carne, pues sus bajos salarios le impiden comprar un
kilo de carne, cuyo precio quintuplica el salario básico mensual,
establecido por el Gobierno y mercado no regulado ni controlado por la
Ley de Precios Justos, pagándolo en dólares en sustitución de los
bolívares, que es nuestra moneda de curso legal, y si es verificable el
cierre de la mayoría de los mataderos y frigoríficos, si el gremio
ganadero, procura, junto al Ministerio de Agricultura venezolano,
mantener la ganadería venezolana libre de aftosa y bruselosis...
Tenemos
por tanto, carne buena para exportaciones, contrabandeada y engordadas
fraudulentamente, con insumos y asesoría veterinaria proporcionados por
el MAT.
Pero más allá de
auditarse la transparencia de la negociación y de quiénes son los
"criadores" beneficiarios de los "billetes verdes" y de los compradores
allá,ven IRAK, emito responsablemente las siguientes dos conclusiones:
1.
Esas exportaciones de carne a IRAK, van para alimentar al ejército de
ocupación estadounidense allá... Se hace con reses criadas y engordadas
en Venezuela, para ganaderos colombianos. Pues ese país, igualmente
tutelado militar y económicamente por USA hizo la coordinación de la
compra-venta.
2. Este
alimento, por razones de moral republicana y de apego a nuestra
Constitución, ha debido distribuirse entre el pueblo venezolano, pues es
ostensible y verificación en la calle, que el pueblo venezolano ha
disminuido peligrosamente, el consumo de proteínas de origen animal.
¿Está Venezuela cooperando con USA, país con el cual estamos en "guerra" e impide que lleguen alimentos a Venezuela?
NO HAY TRANSPARENCIA EN ESTE HECHO PÚBLICO, PROMOVIDO POR LOS MINISTERIOS DE AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN.
Los
actos administrativos del poder ejecutivo nacional deben ser objeto de
control y seguimiento por parte de la Asamblea Nacional, pero también
por el pueblo.
Piensa a quien vas a elegir este 6D.
PARA QUIEN GOBIERNA EL MINISTRO CASTRO SOTELDO, ABANDERADO DE ESTA EXPORTACION DE ALIMENTOS A IRAK...
¿PARA EL PUEBLO VENEZOLANO?
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